El próximo 22 de junio, Andorra da el pistoletazo de salida a las rebajas de verano, que se alargarán hasta el 2 de septiembre. Así que si estás planificando tus vacaciones estivales en el país de los Pirineos, ¡no pierdas de vista este dato! Además de descansar y disfrutar de actividades en la naturaleza, podrás dedicar alguna tarde a comprar tus productos favoritos al mejor precio.
Para que puedas aprovechar al máximo las rebajas en Andorra, te damos algunos consejos que harán que les saques el máximo partido
Exige la misma calidad
Las rebajas son un periodo en el que los comercios ofrecen sus productos a un precio más reducido (pero sin alterar la calidad del mismo). Un artículo en rebajas (por muy barato que esté) no debe tener defectos o taras (excepto si se comunican explícitamente y el precio está muy rebajado)
Descuento claro y visible
Por norma general, los productos deben informarnos del precio normal y del precio rebajado, junto con el descuento aplicado. Así nos será más fácil decidir si nos conviene o si por el contrario no es una ganga.
Atención con los descuentos «Hasta» y “Desde”
La estrategia de marketing de algunos comercios pasa por indicar visiblemente en carteles un gran porcentaje de descuento (60% o 70% por ejemplo) con una pequeña nota “hasta”. Al pasar por caja, puedes llevarte una desagradable sorpresa y comprobar que tus artículos no estaban tan rebajados
Algo similar ocurre con los “precios desde”… Un gran reclamo que nos hará entrar en la tienda y que en realidad puede corresponder a unos pocos artículos.
La gran tradición comercial de Andorra hace que los comercios jueguen limpio en los periodos de rebajas, así que podrás comprar con total seguridad en los más de 1500 establecimientos que en breve colgarán sus carteles promocionales. Verás que en grandes marcas de moda y complementos, perfumería y farmacia, los diferenciales de precio son más que apetecibles.
Te recomendamos también evitar compras compulsivas con estos sencillos trucos:
Ante un artículo rebajado, hazte la siguiente pregunta: Si este producto estuviera en precio normal, ¿lo compraría?
Paga en efectivo y no con tarjeta: así podrás controlar mejor cuánto gastas y ponerte un límite claro.
Aunque es normal darse algún capricho en rebajas (y no pasa nada) intenta reflexionar y ver si realmente necesitas y vas a utilizar este producto que compras. Por muy barato que sea o por muy grande que sea el descuento aplicado, si luego no vas a usarlo nunca, te habrá salido carísimo.