Quizás te sonará a chino, o por el contrario, pensarás que ya está pasado de moda… ¡ni tanto, ni tan poco!
El Geocaching es un juego de localización que consiste en encontrar tesoros que otras personas han escondido en diferentes lugares de una localidad o país. Tuvo sus orígenes a principios de siglo como un mero entrenamiento, y en 2013 ya se superaban los 2 millones de tesoros escondidos en más de 200 países. En Andorra no nos quedamos al margen de esta actividad, que es una opción buenísima para descubrir ciudades y países mientras se juega.
Funcionamiento del juego
En este juego apto para todas las edades, persona esconde objetos en distintos lugares para después apuntar las coordenadas geográficas de ese punto mediante un receptor GPS. Una vez hecho esto, las hace públicas en Apps y webs especializadas para que otras personas puedan encontrarlas.
Las páginas web y Apps especializadas muestran a los buscadores de tesoros lugares cercanos a su residencia habitual, pero también en zonas más lejanas (por ejemplo en sus destinos de vacaciones). Cuando un cazador de tesoros logra encontrar uno, marca su nombre en el logbook (pequeño cuaderno que forma parte del tesoro encontrado). Una vez descubierto el tesoro, debe volver a esconderse en el mismo lugar para que otro buscador pueda encontarlo.
¿Qué es el tesoro?
Como hemos comentado, en los tesoros encontrarás el logbook para apuntar tu nombre. Además encontrarás pequeños objetos que puedes llevarte si quieres, siempre y cuando los sustituyas por otros de igual o mayor valor.
Entre los objetos que pueden dejarse en el contenedor, también están los travelbugs y geocoins. Estos son «objetos viajeros», es decir que debes sacarlos del contenedor para poder llevarlos a otro «geoescondite» ayudándoles así a cumplir su misión (que está descrita en el código que portan en la página de geocaching).
¿Y en Andorra, por dónde empiezo a buscar?
Como hemos comentado, en los tesoros encontrarás el logbook para apuntar tu nombre. Además encontrarás pequeños objetos que puedes llevarte si quieres, siempre y cuando los sustituyas por otros de igual o mayor valor.
Entre los objetos que pueden dejarse en el contenedor, también están los travelbugs y geocoins. Estos son «objetos viajeros», es decir que debes sacarlos del contenedor para poder llevarlos a otro «geoescondite» ayudándoles así a cumplir su misión (que está descrita en el código que portan en la página de geocaching).