Con el otoño llegan las lluvias, los días más frescos y húmedos.. y con ellos no pueden faltar las exquisitas setas que de un día para el otro llenan los bosques Andorranos. Tanto si te gusta recolectarlas, como si eres de los que las prefiere bien cocinadas como acompañamiento de un buen plato de carne, no tenemos ninguna duda de que en Andorra vais a poder disfrutar de la temporada de setas como en ningún otro lugar del planeta.
¿Dónde encontrar setas?
Como seguro que sabéis, los auténticos cazadores de setas nunca revelan exactamente dónde las encuentran. Todos ellos tienen su rincón secreto que nunca nos contarán… pero vamos a daros algunas pistas para que salgáis al bosque y volváis ¡con alguna en el cesto!
Algunas de las zonas más populares en el país para ir a coger setas son: los bosques del Coll d’Ordino y el Coll de Pal, la zona de La Rabassa en Sant Julià de Lòria, y la zona de Sorteny. En estas zonas es fácil ver coches aparcados desde primera hora de la mañana… y es que ya lo dice el dicho: “a quien madruga, Dios le ayuda” (o como mínimo se asegura que nadie ha pasado antes que él a recoger setas)
Sed prudentes y respetad el bosque
Aunque puedan parecer triviales, estas son dos consignas básicas si queréis ir a buscar setas. En primer lugar, se recomienda recoger solo las setas que realmente se conocen. Ante la duda, nunca deben consumirse ya que podrían provocar intoxicaciones que pueden llegar a ser letales. Así que si no lo tenéis claro, podéis recoger un ejemplar y preguntar a alguno de los ancianos de los pueblecitos de qué seta se trata. ¡Seguro que estarán encantados de compartir con vosotros su sabiduría sobre las especies que afloran en el país!
Otro tema importante es respetar el bosque. Al recoger setas es vital no malmeter el bajo bosque alrededor de ellas ya que esto perjudica que vuelvan a salir en ese mismo lugar. Además, se recomienda usar un cesto de mimbre y no ir en grupos demasiado grandes ya que el exceso de pisadas perjudica el suelo en el que han de nacer estas setas.
Y para los más gourmets… ¡en la mesa!
Si no tenéis ni idea de setas en el bosque, pero os encanta saborearlas en la mesa, disfrutaréis con los platos típicos de nuestra cocina de montaña. Crema de boletus, rissotto con ceps, salteado de gambas con setas, albóndigas con “carreroles”, conejo con “moixerons”, níscalos a la brasa… Un gusto para los sentidos que merece la pena regalarse.